Washington, resumido en una foto

Las Cascades se concentran y escarpan un poco y la influencia oceánica se empieza a dejar notar. Es ya el final de agosto o el principio de septiembre cuando los senderistas llegan al estado siempre-verde y el clima empieza a dar señales de cambio. La lluvia, intensa y de larga duración, es un suceso habitual en cualquier época en las Cascades de Washington pero, además, según termina el verano, puede empezar a llegar en forma sólida.

Podría parecer que, después de tanto tiempo y tanta distancia, esto ya es el sprint final y no hay quien lo pare pero las Cascades de Washington son el otro punto caliente del PCT: terreno exigente, climatología rigurosa, secciones largas y reaprovisionamientos complicados. Las Cascades septentrionales son una sucesión inacabable de valles glaciales, bosques inmensos y grandes picos cubiertos de glaciares. Es, probablemente, el área más salvaje e inalterada de todo el PCT y un broche final inmejorable y que impone respeto.