Introducción
A pie, el
mundo vuelve a ser el mundo y el ser humano vuelve a ser humano. Juegos de palabras
aparte, el viaje a pie aporta, fundamentalmente, dos aspectos cruciales: Un
contacto directo, íntimo y, muy importante, a escala humana, con lo que
nos rodea. La posibilidad de llegar a muchos sitios donde sólo se puede
llegar a pie.
Llevan mucho tiempo ya vendiédonos la idea de lo pequeño que se
ha quedado el mundo, nada más falso. Es cierto que nuestro planeta, el
pobre, ya no es capaz de estimular la imaginación como hace algunos siglos
cuando, de verdad, quedaban lugares remotos, inexplorados, desconocidos... pero
eso no quiere decir que se haya quedado pequeño. Puede parecérselo
a quienes pasan por encima de forma superficial, a toda velocidad, sin ver,
sin oír, sin sentir... sin darse cuenta de todo lo que están obviando
y de la percepción tan limitada que tienen.
Los modernos medios de comunicación, o no tan modernos, nos llevan y
traen a toda pastilla y tampoco es cuestión de renegar de ellos, ni siquiera
de criticar a quien no conciba otra cosa; a cada uno, lo suyo. Sí se
trata de recordar que esto no acaba aquí, que hay algo más, mucho
más, pero que para apreciarlo hay que bajarse de todo y recuperar la
escala humana.
Contexto
Viajar a pie
es un concepto muy amplio. En realidad, es, más que nada, un marco en
el que desarrollar las inquietudes viajeras de cada uno. En Viajar a Pie tenemos
nuestros gustos particulares y nuestros campos de acción favoritos y
es a ellos a los que nos vamos a dedicar y referir.
La naturaleza es una constante. El viaje urbano es atractivo también,
particularmente cuando nos conecta con sociedades y civilizaciones diferentes
pero no es una faceta que hayamos cultivado. Tiempo al tiempo. Por el momento,
es el mundo natural al que dedicamos nuestro tiempo. A veces, en la versión
más pura posible (más sobre eso, más adelante); a veces,
combinándolo con elementos socio-culturales. Esta mezcla, tan inmediata
en nuestro entorno geográfico, en la hiperpoblada Europa, resulta muy
interesante.
No obstante, es en la naturaleza más, valga la redundancia, natural donde
nos encontramos más a gusto, con nuestro mundo y con nosotros mismos
(¿quizá porque somos la misma cosa?) y donde podemos sacar más
partido al segundo de los puntos mencionados arriba: llegar allá donde
sólo se puede llegar a pie. Esto es un valor añadido importante
y que convierte el viaje en algo muy especial.
En nuestro entorno geográfico, el medio ambiente más o menos conservado
tal cual siempre fue es prácticamente sinónimo de montañas.
Sólo allí donde la orografía es abrupta hemos dejado algo
sin tocar, o sin tocarlo mucho. Es por esto que aquí vamos a hablar principalmente
de montañas y todo lo que las rodea. Pero, cuidado, nuestras referencias
no van a estar en las grandes cumbres o demás lugares extremos.
Concepto
"Lo importante es el concepto"
Pazos en Airbag
En definitiva,
el leit motiv de este espacio será el senderismo de largo recorrido.
Cuatro palabras, muy significativas. Senderismo es el "a pie" e implica
también el entorno predominante: la naturaleza, en sus diferentes variedades.
Largo Recorrido implica el concepto de viaje. Un recorrido largo no es igual
a la suma de varios recorridos cortos y la longitud del viaje condiciona totalmente
su personalidad. A lo largo de estas páginas, hablaremos de caminar por
la naturaleza, de hacerlo de forma autónoma o, incluso, sin contactar
con civilización por periodos extendidos; a veces, transitaremos por
lugares remotos, otras tendremos un techo sobre nosotros cada noche; viajaremos
durante horas, días, semanas o meses, pero siempre con el concepto del
viaje en mente y recordando que el viaje es mucho más que mero desplazamiento,
es algo interior que afecta a todo nuestro ser.
Este espacio web es el resultado de varios años de jugar con la idea,
acumular experiencias y conocimientos e ir dándole forma.