Mongolia: viajar en bici
Nos encanta viajar en bici; es hermoso, es lento y el mundo sigue siendo grande pero ¿cómo reinvocar las sensaciones de los lugares remotos viajando en bici sin afrontar grandes hazañas por terrenos poco amables con las ruedas? Pues viajando allí donde hay poca gente. Tan poca que ni siquiera hay asfalto. Eso es, rodar por la tierra donde no hay asfalto.
Mongolia es el camping más grande del mundo: sin propiedad privada, sin vallas, sin límites; la tierra del gran cielo azul. La ortodoxia del viaje a pie nos perdonará la digresión. Cambiamos la transmisión; la tracción sigue siendo la misma.
Amanecer en la (otra) tierra del gran cielo
Efecto inmediato; volvemos tras el verano.
Publicado el 24/06/2011
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