Historia

Surge una idea, un lugar que deseas visitar. En casa, ante el mapa, todo parece pequeño, todo se antoja interesante y no quieres dejarte nada en el tintero. A veces, muchas veces, olvidamos que eso que en el papel es un mero centímetro esconde, en sí mismo, incontables mundos, realidades, gentes, plantas, animales, relieves, luces y sombras. Tu espíritu vuela antes de la salida y aterriza bruscamente durante el viaje ante la sensación de inabarcabilidad y el alienamiento que hemos conseguido hacer inherente a, incluso, nuestro ocio.

La sensación de desasosiego ante la falta de profundidad de los viajes modernos nos hizo comenzar a caminar, valga el doble sentido, en otra dirección. Y fueron esos primeros y tímidos pasos los que nos empezaron a descubrir todo un nuevo mundo que, como suele suceder, está en este... simplemente, íbamos demasiado deprisa y, paradójicamente, nunca lo suficientemente lejos como para descubrirlo.

Poco a poco fuimos introduciendo etapas a pie en nuestros, por otra parte, convencionales viajes. Fue, particularmente, la comprobación, a posteriori, de la inmensa diferencia en la huella que había dejado en nosotros una y otra forma de viajar lo que nos hizo ir evolucionando hacia un modelo cada vez más basado en el viaje a pie. Los recuerdos de las vivencias, los lugares, permanecen vivos durante mucho tiempo en fuerte contraste con el borrón restante, memoria que se desvanece sin saber muy bien qué recordar.


A medida que aumentaban nuestras experiencias y conocimientos, lo hacían también nuestras aspiraciones, según descubríamos los retos que el medio natural propone al urbanizado ser humano actual y lo que significa estar "ahí fuera", por tus propios medios, en calidad de observador, por periodos de tiempo cada vez más largos. Una evolución gradual, no traumática, durante la que hemos aprendido mucho, tanto sobre el mundo en el que vivimos como, especialmente, sobre nosotros mismos.

El viaje a pie, unido, en nuestro caso, estrechamente al entorno natural, nos ha descubierto todo un nuevo universo de sensaciones, físicas y emocionales